CONSTRUIR VIVIENDAS DE MENOR IMPACTO AMBIENTAL SUPONE UNA CLARA TENDENCIA DE FUTURO.
APORTAR NUEVOS MODELOS PUEDE CONVERTIRSE EN UNA OPORTUNIDAD PARA POSICIONARSE DE UNA MANERA DIFERENCIAL EN EL MERCADO INMOBILIARIO Y CONVERTIRSE EN UN REFERENTE PARA EL FUTURO INMEDIATO.
La manera de promover edificios que planteamos es nueva, buscando no solo una rentabilidad razonable, sino realizando, además, un tipo de edificios de impacto medioambiental cero dirigidos a personas que tengan tanto alto nivel de interés por la arquitectura de buena calidad, como por la sostenibilidad medioambiental, asumiendo con ello un sobrecoste inicial que supondrá un ahorro a largo plazo.
De esta forma, planteamos realizar edificios con una altísima calidad de diseño arquitectónico, y en los que se incluyan toda la nueva tecnología disponible para garantizar un mínimo consumo energético, diferenciándonos y anticipándonos a la competencia que se limita a cumplir con los estándares establecidos en la normativa vigente.
Para ello actuamos de dos maneras. Por un lado, utilizando los servicios profesionales de arquitectura de un estudio con gran prestigio internacional, como es b720 Fermín Vázquez arquitectos. La contratación de un estudio de este renombre no solo supone garantía de calidad de diseño, sino que además no añade un sobrecoste importante en los gastos que toda promoción inmobiliaria conlleva. Y además, esa calidad en el diseño va siempre acompaña de la mejor calidad técnica de los proyectos de ejecución, lo que garantiza una inmejorable calidad constructiva de los edificios.
Y por otra parte, implementamos toda una serie de estrategias para que los edificios que construimos tengan un bajísimo impacto medioambiental y, en la medida que la normativa energética lo permita, puedan ser autosuficientes, consiguiendo edificios de impacto cero.
También son nuevos los planteamientos financieros de las promociones. Los sobrecostes por la producción de edificios sostenibles se asumen ajustando las rentabilidades. Para cada promoción se puede crear un fondo colaborativo que se remunera muy por encima del mercado, pero cuya rentabilidad permite ajustar los beneficios tradicionales de una promoción inmobiliaria. Para ello calibramos muy bien los riesgos, y elegimos minuciosamente las localizaciones de los proyectos.
Todo ello nos hace diferenciarnos claramente de la competencia tradicional, y nos permite abrirnos a un mercado, quizá no muy amplio en la actualidad, pero sin duda existente y en crecimiento, que aprecia estas cuestiones como un valor añadido, y que valora tanto el ahorro económico que en el tiempo puede tener el no pagar costosos recibos energéticos, como la satisfacción de habitar un edificio que no impacta en el medio ambiente.